El pleno desconocimiento en materia de criminalística para los legos y menos legos dentro del campo de la Grafística y/o Documentoscopía es la pieza fundamental a la hora de decidir si se puede o no elaborar un informe que contradiga el resultado alcanzado por los mal llamados «peritos oficiales» pertenecientes al TSJ o a los Laboratorios de los Cuerpos de Seguridad del Estado.

La respuesta es simple: sí, siempre y cuando el perito que realiza dicha prueba sea un experto no solo en la elaboración de este tipo de pruebas, sino que también pueda demostrarlo al ser llamado para ratificar sus conclusiones en sede judicial.

Por un lado, cuando los informes periciales se han elaborado a partir del mismo material probatorio y arrojan conclusiones totalmente contradictorias, la jurisprudencia considera necesario, antes de acordar el sobreseimiento, la ratificación de los informes en presencia judicial. Esto se hace de acuerdo al principio de la tutela judicial efectiva, para que las partes implicadas puedan someter a los peritos de ambas partes a todas las preguntas y aclaraciones necesarias con el fin de alcanzar la verdad material o aproximarse a ella.