La grafología es una herramienta que, para algunos, ya se considera una ciencia, que permite el conocimiento de la personalidad a través del análisis de los rasgos de la escritura. Este análisis implica clasificar los movimientos gráficos y realizar su interpretación, así como estudiar y analizar las características específicas de la escritura y/o firma. Se examinan detalladamente cada particularidad, incluyendo la forma de las letras, los tipos de enlaces que se realizan y otras características gráficas. Por lo tanto, las aplicaciones de la grafología son diversas y pueden ser útiles en distintos ámbitos, como autoconocimiento, compatibilidad de pareja y selección laboral.

Este tipo de estudios se pueden realizar para evaluar la evolución grafo-escritural de una persona a lo largo del tiempo o en un momento específico. Sin embargo, es importante destacar que esta técnica no predice comportamientos futuros, ya que se basa en el análisis del «aquí y ahora».